Los microcuentos son cuentos de verdad, como cualquier otro. Igual tienen su estructura: planteamiento, desarrollo, nudo (clímax) y desenlace; la diferencia es que, como su nombre lo indica, son micro, cortos, muy, muy breves, tanto que a veces se dificulta encontrar la estructura que tienen.
El cuento lo vas a encontrar en una carpeta que se llama "Materiales para segundo", que encontrarás una vez que des click al menú: "Lecturas fichas y otras cosas". No te vayas a confundir con los materiales de tercero. En la hoja (es una sola) vienen seis microcuentos, el primero es el que usaré como ejemplo para ayudarte en lo que harás en la siguiente actividad en el grupo. Si no te gusta ninguno, no pasa nada... puedes buscar alguno que te guste o inventarlo, si te parece mejor opción.
La idea de trabajar con estos cuentos cortos, es que no tengas tantos problemas -aunque sí los tendrás- para escribir sus variantes; que te des cuenta que escribir no es nada del otro mundo, pero que requiere mucha práctica y ensayo; es decir, que se trata de escribir sin miedo al papel en blanco y a lo que pudieran decir los que no escriben.
Te recuerdo que, al momento de leerlos, debes tratar de entenderlos y captar lo que dicen y lo que quieren decir, de esa manera podrás tomar parte de ese mismo estilo y crear tus propias historias, a partir de la que elijas, sin provocar que tus posibles lectores se confundan. ¿Recuerdas el esquema del pizarrón? Ese será tu guía de construcción, así que no lo pierdas de vista cuando empieces a redactar tus variantes... ¿Listos?
Hasta lueguito...
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