martes, 18 de septiembre de 2018

Los momentos de la poesía

La poesía, como las personas, ha sufrido una serie de cambios que bien puede nombrarse como parte de su evolución. Nada en ella es permanente y constantemente busca su renovación como si tratara de reinventarse, tal como sucede con las personas. Si bien es cierto que la poesía no goza de mucha preferencia en esta época, también es justo señalar que la literatura, tal como la conocemos, tuvo su nacimiento en este género que cuenta historias, emociones, sensaciones y sueños con la parte bella del lenguaje.

Esos cambios que, te digo, ha sufrido la poesía, responden a cada época y cultura por la que ha pasado; por eso, se suele hablar de distintos Movimientos Literarios, en un intento de realizar una clasificación general de las distintas etapas por las que ha evolucionado la literatura. ¿Qué defino dichos movimientos? Nada más y nada menos que la moda... Sí, la moda. Es por eso que te darás cuenta que muchos de esos mosaicos histórico-literarios coinciden en épocas y lugares, pero pocas veces en representantes.

La poesía, dicen quienes gustan de la narrativa, no dice mucho. Nada más alejado de la realidad porque en la poesía se encierra la lucidez del lenguaje, las figuras que la mente transforma en palabras que buscan un significado único y duradero. La Iliada y la Odisea, esas historias de los dioses griegos, Troya, las sirenas, y mucho más, tienen su origen en la poesía. Los Miserables, pieza operística por excelencia, es poesía; la historia de El Cid Campeador, es un poema y la máxima obra de la literatura española: El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha, hace gala entre sus líneas del lenguaje y del género poético. Las canciones que escuchas, los corridos y muchas coplas, así como los versillos cursis que se te ocurren cuando alguien te gusta o cuando la melancolía te acompaña, son poesía.

Lee el siguiente fragmento


Yo pronuncio tu nombre

en las noches oscuras,
cuando vienen los astros
a beber en la luna
y duermen los ramajes
de las frondas ocultas.
Y yo me siento hueco
de pasión y de música.
Loco reloj que canta
muertas horas antiguas.


¿Verdad que está padre? Es de uno de mis poetas favoritos, por no decir el más favorito de mis poetas. ¿Ya viste cómo dice las cosas? ¿cuándo dice su nombre? Ahora lee el siguiente poema

Dientes de flores, cofia de rocío,
manos de hierbas, tú, nodriza fina,
tenme prestas las sábanas terrosas
y el edredón de musgos escardados.

Voy a dormir, nodriza mía, acuéstame.
Ponme una lámpara en la cabecera;
una constelación, la que te guste;
todas son buenas, bájala un poquito.

Déjame sola; oyes romper los brotes...
te acuna un pie celeste desde arriba
y un pájaro te traza unos compases

para que olvides... Gracias... Ah, un encargo:
si él llama nuevamente por teléfono
le dices que no insista, que he salido.
¿Entiendes lo de las sábanas terrosas y los musgos? ¿y lo de la lámpara? ¿y lo del encargo? ¿te imaginas lo que está pasando por la mente de la autora? Más aún ¿te imaginas lo que sigue? ¿a que no? Bueno, ese poema -que no te diré de quién es, ni cómo se llama- es lo que inspiró a Félix Luna y a Ariel Ramírez a componer una canción que han cantado muchos -más de 65-, de muchas formas, en muchos escenarios, frente a muchos públicos, en diferentes épocas... (Deja hago una pausa porque se me hace un nudo en los dedos, mientras escribo esto, por la emoción... ya sabes, la edad...) 

El lenguaje figurado, del que hablamos en clase, la metáfora, la metonimia, la ironía, la paradoja, la aliteración o repetición, la elipsis o elisión y el hipérbaton, el oximorón, la sinécdoque, la comparación, el símil, el retruécano, y muchas formas del lenguaje que usamos todos los días, tienen su uso más provechoso en la poesía... Lo mejor de todo, es que existen poemas para leer y comprender, para decir, para mirar y hasta para jugar; el chiste es que encuentres el tipo de poema que te gusta y que hagas pruebas con ellos hasta que encuentres tu propio estilo de poesía. Deja te hago una pregunta adelantada ¿te gusta la poesía? ¿qué te gusta de ella? ¿hasta dónde estas dispuesto a conocerla?

Pero bueno... el motivo de esta entrada es que localices la ficha de géneros poéticos de la que te hablé en la clase; así que busca en Lecturas fichas y otras cosas, una carpeta que se llama "Materiales de tercero". Allí está.

Hasta luego.

lunes, 10 de septiembre de 2018

¿Qué sabes de Nuevo León?

En nuestro estado existe una amplia gama cultural que incluye cada una de las tradiciones con las que convivimos a diario y que percibimos, en nuestra prisa por hacer y ver las cosas, como algo cotidiano. Pocos saben que hacia el interior de nuestro Nuevo León existen rasgos que hermanan a las comunidades, tal como sucede entre Guadalupe y Bustamante por compartir mucho de la etnia tlaxcalteca en sus orígenes, costumbres y tradiciones.

Si bien vivimos en Monterrey, García, San Nicolás, Escobedo, Santa Catrina u otro municipio, poco sabemos de éste y mucho menos de aquellos que nos rodean. Por ejemplo: ¿Cuántos de sus conocidos saben que detrás de la planta Herseys -la que está en el libramiento- es el municipio de El Carmen? ¿cuánta gente conocen que sepa que el origen de la escuela secundaria, en todo el mundo, surge del pensamiento de un apodaquense, o que el primer juego de beis bol en todo México se dio en Cadereyta? ¿Quienes conocen el nombre original de municipio en el que viven, o la primer capital de nuestro estado? ¿quien de los que leen puede decir dónde comienza y termina el río Pesquería y porqué un municipio lleva su nombre? 

La historia y la geografía nos sirven, más que para pasar una asignatura en la escuela, para conocer quiénes somos, de dónde venimos y para hacer una proyección de lo que le espera a las generaciones que nos siguen. Sí, suena casi a ciencia ficción, pero sólo a través de la historia nos podemos reconocer unos a otros ¿conoces el origen de tu apellido, su significado, y su lugar de procedencia? ¿Acaso no lo consideras importante? ¿No te da curiosidad? 

Nuestra gastronomía, la que presumimos en Nuevo León, ¿sabes de dónde surge? ¡Sí! Suena ridículo, pero en Monterrey se presume el cabrito que no es comida típica ni exclusiva de nuestra región, sino de un estado vecino, que adoptó su forma de otra cultura... La carne asada de los fines de semana, no es de esta tierra, sino que nos visita del lado opuesto del país, en el noroeste, junto con las tortillas de harina que provienen de la tradición judía, igual que el cabrito, la machaca, el asado de puerco, la carne seca y asada, los empalmes, los dulces de leche, las nogadas, los turcos, y muchas comidas más... y resulta que lo que sí es de nuestra región, mucha gente no lo ha probado y dice no gustar de su sabor, como sucede con la flor de palma, los nopales o los quelites...

Nuestras familias, las nacidas en estos rumbos, llegaron gracias al meztizaje que se dio entre los nativos de las diferentes regiones del país con los llegados de la península ibérica, tales como fugitivos, cristianos nuevos, sefardíes, musulmanes conversos y, además, los tlaxcaltecas aliados a los españoles y tribus no asentadas, pero sí oriundas de estas tierras, que hacen suponer que esa mezcla ha dado como resultado el estilo de vida de lo que somos hoy. 

De las costumbres, nos queda la de sembrar en los patios un granado, una higuera y un limón, donde el granado significa unidad familiar, la higuera la sabiduría y el limón la resignación. ¿Cuáles de esos tienes en tu casa o de la abuela? Otra costumbre arraigada que no nos pertence, es la de curar con huevos y alumbre enfermedades mágicas, tal y como lo hacen en el Talmud, y la obligación del varón de cuidar a la hermana que no se ha casado. ¿Qué te parece?

Asimismo, en nuestras tierras vivieron etnias que compartían o competían por las mejores tierras, los ríos más acaudalados o las pieles de animales que servían como moneda de cambio, según la región. Entre estas culturas se pueden contar los negritos , bocalos, janambres y cuahiltecos en la zona que hoy ocupa Apodaca; del mismo modo, los borrados, pintos, pelones, blancos, canaynas, naricas, gualeguas, ayancuales y tepehuanes en Cerralvo, cuna de nuestro estado; además de comanches, huachichiles, rayados (¿te suena?), comanches, tlaxcaltecas, chichimecas, alzados y muchos más.

Pero bueno, ya no voy a marearte con tanto rollo. Mejor sigue tu investigación para el proyecto de Español, de Historia y Formación Cívica y Ética que será presentado ante la comunidad escolar el 21 de septiembre... Échale ganitas. Todos esperamos mucho de ti y de tus compañeros.

Hasta luego.